El estándar oficial de la raza muy detallado y preciso en lo relativo al aspecto general dice: "el perro de pastor maremmano abrucés es de gran tamaño, fuerte constitución, de aspecto duro y al mismo tiempo majestuoso y distinguido, robusto y valiente, de expresión inteligente, con carácter dócil pero feroz cuando cuida a su rebaño o la casa de su amo, con pelo abundante, largo y de color blanco". En esta definición están claramente expresadas las cualidades estéticas y el carácter de esta raza. Con más detalle puede decirse que la cabeza es imponente con un hocico un poco más corto que el cráneo. Las orejas son relativamente pequeñas en relación al tamaño del perro, en forma de "V" y colgantes, muy móviles hasta el punto de estar semi-erguidas cuando el perro está atento. Los ojos, de color ocre o marrón oscuro, están en posición lateral, no son muy grandes y tienen hendeduras palpebrales bien negras. La trufa (nariz) es grande y completamente negra, con las fosas nasales bien abiertas. A este propósito se dice que esta raza es visible en medio de la nieve justamente por los ojos y por la nariz que sobresalen sobre un manto perfectamente blanco. El tronco es muy sólido, con extremidades bien musculosas y en perfecto aplomo, el andar es alargado tanto al paso como al trote. El pelo abundante, largo y áspero al tacto, forma un collar mientras que, sobre el hocico, debe ser bastante corto al igual que en el cráneo y en las orejas.